Dentro de los vinos de Córdoba destacamos el que se engloba dentro de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, una zona que se encuentra en la campiña cordobesa y de la cual obtenemos diferentes tipologías de caldos y, entre ellos, los vinos amontillados.
Pero el amontillado no es solo un vino de esta región sino que, también, puede encontrarse en otras zonas como es Jerez de la Frontera ola zona de Cádiz. Este tipo de vino tiene una serie de características que lo diferencian de los demás y se incluiría a caballo entre los vinos finos y los olorosos.
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Los vinos amontillados y sus características
El nombre “amontillado” se debe a que este tipo de vino se cultiva en la región vitivinícola de Montilla y, precisamente de ahí, en el siglo XVIII apareció este tipo de vino que sigue hoy en día siendo tan característico.
Este vino es muy particular ya que, para elaborarlo, se debe combinar la crianza que se conoce con el nombre de velo de flor (un tipo de crianza particular de la región y con la que se elabora el Fino y la Manzanilla) con un periodo posterior en el que este velo desaparece y el vino pasa a un periodo de oxidación para conseguir el sabor e intensidad que nos ofrece.
Los amontillados son un tipo de vino que se elaboran con la uva palomino y, gracias a esta fusión de dos tipos de crianzas, se logra obtener un caldo interesante y con mucha personalidad.
Este vino suele tener una elevada graduación alcohólica (de entre 16 a 22 grados) y la zona donde mayor viñas de amontillados hay es en Córdoba, en la DO Montilla-Moriles que, de hecho, es de donde le procede el nombre. Sin embargo también en la DO Jerez y la DO Condado de Huelva también podemos disfrutar de este caldo tan característico.

Cuándo consumir los vinos amontillados
Debido a sus peculiaridades en el sabor y en el cuerpo, este vino se suele tomar durante la comida y, por norma general, para acompañar carnes con sabores fuertes (ternera, cordero, cabrito, etcétera).
Otro de los mejores acompañamientos con los que puedes tomar un amontillado es con una tapa de queso fuerte (curado, azul, etcétera) y un pedacito de pan. Es toda una delicia para el paladar.
Montilla-Moriles, la DO de Córdoba
Los vinos amontillados, como ya hemos indicado, proceden mayormente de Córdoba, de la región Montilla de donde surge la Denominación de Origen oficial de este y otros caldos. Esta denominación incluye otros caldos que se cultivan en diferentes municipios de la región como Montilla, Aguilar de la Frontera, Montalbán de Córdoba, Castro del Río, Moriles, etcétera.
Los vinos que se crían en esta zona se elaboran con diferentes tipos de uva blanca. El procedimiento es similar en todos los caldos: la uva se somete a la crianza típica de la zona (bajo velo de flor) y mediante el sistema de criaderas y soleras. Dependiendo del tiempo de maduración de la uva podemos conseguir diferentes vinos como el joven, el fino, el amontillado y el oloroso.
Uno de los vinos de la DO Montilla-Moriles más conocidos es el vino dulce Pedro Ximénez que está elaborado con esta misma uva. Se trata de un caldo que cada vez se vende más a nivel nacional e internacional y que, gracias a su dulzor, es ideal para tomarlo junto al postre o para elaborar recetas caseras de dulces.
Tipos de vino de la Denominación Montilla-Moriles
A continuación vamos a detallarte los diferentes vinos que encontrarás en DO Montilla-Moriles, es decir, la denominación de la región de Córdoba.
- Fino
- Amontillado
- Oloroso
- Palo cortado
- Raya
- Ruedos
- Pedro Ximénez