A los pies de Sierra Morena, a tan solos 5 minutos en coche de la ciudad, nos encontramos con las cuevas romanas de Córdoba, un impresionante hallazgo arqueológico del Cerro de Aulagar. Situadas en plena naturaleza, estas cuevas fueron descubiertas en el 1929 pero se sabe que tienen más de dos mil años de historia, es decir, formaron parte de la sociedad romana.
De hecho, todavía hoy se pueden apreciar algunas huellas de herramientas de cantería ya que se ha determinado que los romanos las usaron como cantera. Algunos estudiosos han determinado que del interior de estas cuevas es de donde se pudieron obtener las piedras que, luego, se usaron para construir una gran cantidad de monumentos romanos que aún hoy podemos ver en Córdoba.
Se trata, pues, de un importante descubrimiento de la época romana que nos revela, un poco mejor, cómo fue la creación de una ciudad tan importante como Córdoba así como la forma de organización que tuvieron nuestros antepasados.
Hoy en día, sin embargo, el uso que se les da a las cuevas romanas de Córdoba es un tanto diferente a lo que era en la antigüedad. Se trata de un elegante restaurante que está pensado para acoger eventos de todo tipo, entre los que destacan las bodas.
Debido a su enclave en medio de la naturaleza, estas cuevas se han adaptado para, actualmente, ser usadas como el mejor escenario para celebraciones tan importantes como enlaces matrimoniales, comuniones, etcétera.
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Así pues, las cuevas romanas de Córdoba es uno de los descubrimientos más relevantes de nuestro siglo porque nos descubre cómo los romanos pudieron abastecerse para construir monumentos de la Colonia Patricia denominada “Corduba”. Sin embargo, los investigadores siguen analizando estas cuevas para ver si se puede obtener una mayor información acerca de la vida en la antigua Córdoba y su herencia romana.