En la región cordobesa se cultivan y se crían una gran cantidad de alimentos que hacen que nuestra dieta esté repleta de intensos sabores y altos nutrientes beneficiosos para la salud. Algunos productos de la tierra de Córdoba como los aceites, los vinagres o las carnes y embutidos son de una calidad extrema gracias al entorno y a la climatología en la que viven.
Queremos que conozcas algunos de los productos alimenticios más destacados de la tierra cordobesa y, por eso, a continuación te mostramos algunos de los más interesantes y reconocidos a nivel nacional e internacional.
Aceite de Oliva de Córdoba
En los campos de Córdoba encontramos un terreno perfecto para poder cultivar aceitunas que, después, nos darán aceites de oliva vírgenes extra de gran calidad. Los aceites cordobeses se elaboran en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas y tal es su calidad que, actualmente, se engloban dentro de la Denominación de Origen Priego de Córdoba, un sello que distingue los aceites que se conrean en dicho territorio.
Estos aceites son auténticos jugos de aceituna que proceden de los olivos centenarios que hay en la región. Es una forma natural y deliciosa de poder disfrutar de lo mejor del campo en tu mesa.
La DOP Priego de Córdoba se centra en realizar un control muy exhaustivo durante todo el proceso de elaboración del aceite para, así, garantizar la máxima calidad y el sabor más intenso.

Vinagres
En el sector vinícola cordobés también destacamos la DO Montilla-Moriles de la que surgen los vinos típicos de la región como son los finos, los amontillados, el Pedro Ximénez, los olorosos, etcétera.
Pero de las tierras también se elaboran los vinagres de Córdoba, un producto que tiene la certificación de la denominación Montilla-Moriles y que, por tanto, te garantizan el mejor sabor elaborado con las uvas más gustosas de la tierra.
D.O.P. Los Pedroches de Cerdo Ibérico
Pero también la carne y los embutidos de Córdoba merecen una digna mención y es que desde el año 2006 en dicho territorio disponemos de la denominación de origen Pedroches que fue creada en la provincia de Córdoba para designar el cerdo ibérico del que salía una carne y un embutido excepcional.
Estos cerdos ibéricos se crían en los campos cordobeses, en zonas donde predominan las dehesas arboladas con árboles como quejigos, alcornoques, encinas, etcétera. Estos campos se encuentran en la zona norte de la provincia cordobesa y es el lugar donde viven estos cerdos de los que, al llegar el momento, se aprovecha su carne y sus extremidades para elaborar paletas y jamones ibéricos.

Dependiendo de la alimentación que hayan obtenido dichos cerdos durante su vida, se clasifican en diferentes rangos como los siguientes:
- Jamones y paletas de bellota: estos son los cerdos que durante su vida tan solo se han alimentado de bellotas y de pastos naturales
- Jamones y paletas de recebo: al igual que los anteriores, estos cerdos también han comido bellota y pastos naturales pero en su dieta también han formado parte piensos autorizados por el Consejos Regulador
- Jamones y paletas de cebo: estos cerdos no comen bellota pero sí que se alimentan a base de pastos y piensos que se elaboran con legumbres y cereales